Al jefe de la policía le corresponde aclarar este asuntito

Ramón Sanchez.- Hace unos días, este Periódico recibió la información de que a los policías que prestan su servicio en los destacamentos, durante la noche se le suministraba un pan de agua y una malta, pero sin previo aviso, este servicio le fue suspendido, mejor dicho, la malta le fue suspendida. 

Sorprendido, los agentes preguntaron a sus superiores que se debía la medida de lo que ellos llamaban "La cena", y la única respuesta que recibieron es que  " que la orden vino de arriba". 

Como el caso nos preocupa, decidimos convertirnos en una especie de agente 007 cualquiera con el fin de indagar la veracidad del asunto acerca de "la cena" de los uniformados.

Por dos días seguido, acudimos a varios destacamentos policiales supuesta- mente con el fin de averiguar el caso de un joven atropellado por un motor.

El primer día me fui en blanco, pero al segundo día, a  la salida de uno de estos cuarteles me encontré con una mujer policía que ya había cumplido su servicio, ella me pidió que la llevara hasta la parada de la Onza, en ese momento otro agente se me acercó y me pidió que si podía llevarlo, sube le dije, de inmediato  escuché a los agentes hablar  de la malta, me di cuenta que con la estrategia utilizada yo había dado en el clavo.

Ya dentro del vehículo me identifiqué, soy comunicador le deje a la cabo, a una cuadra me estacioné en un colmado y compré un jugo cien por ciento de lo grande, pedí tres vasos con hielo y le serví a los agentes, de ahí en adelante no tuve que preguntar mucho acerca de lo que quería saber, cuando entraron en confianza ambos se abrieron como si me conocieran toda la vida, sin que se lo preguntara,  la mujer como si quisiera desahogarse arrancó como un caballo desbocado y me contó el trabajo que ellos pasan en los cuarteles y el poco dinero que reciben por el servicio que prestan, y mas ahora que nos quitaron  "La Cena," agregó. Yo no sabia que a los policías le suministraban la cena dije haciéndome el loco chivo. Mire dijo el hombre, yo pago RD5,000 de casa y la tarjeta la tengo cojia donde el prestamista, a mi me pasa lo mismo refunfuño la cabo mirándome a los ojos con cierta desconfianza,  usted no puede delatarnos dijo el agente al darse cuenta que yo había visto sus nombre en la camisa, si usted lo publica estamos cancelados de una vez añadió, y hasta preso cae uno dijo el policía, usted no ve lo que pasó con Daury Muñoz el policía que se atrevió a decir que nosotros ganamos un sueldo cebolla. Mire periodista dijo la mujer, en esta institución usted se jode hasta por no caerle bien a su superior, una esta en esto por no hacer lo mal hecho, y para colmo, por cualquier disparate le meten diez días preso, para agregar enseguida, ya yo tengo siete años en esta vaina y tengo mas problemas que cuando ingresé a la institución. ¿Y ustedes no reciben alguna dieta o incentivo le pregunté a sabiendas la respuesta? siempre he oído hablar de un famoso incentivo que le dan a uno, pero eso se queda entre los grandes dijo el agente desde el asiento trasero del vehículo. Mire ya casi nos quedamos, no olvide que debe mantener nuestros nombres en el anonimato. Por últimos dijo el hombre ponga en su periódico que los motores que usamos los dobles se nos están cayendo a pedazo, la mayor parte de ellos no sirven, y en el algunos casos somos nosotros lo que tenemos que repararlo dijo el agente policial. Después de vivir esa experiencia, donde los protagonistas narraron por lo que están pasando uno se pregunta¿ hasta cuando tienen que esperar los policías serios para que sus problemas sea medianamente resueltos.